Y tú que no apareces por ninguna parte.... ¡Qué insensible y burda se torna esa falsa premisa de que el tiempo te permite sanar!... Que el tiempo te permite olvidar... Creo que no existe nada más falso que la verdad y nada más cierto que las mentiras...

Nada más absurdo que la realidad y nada más mío que mis fantasías...
Qué insípido y paradójico se transforma el querer olvidar, porque mientras más me afano en querer hacerlo es cuando más te recuerdo, es cuando te haces más presente, es cuando tu aroma se hace el aire que respiro. Es por ello que he decidido no querer olvidarte y tratar de recordarte cada día un poco más.... quiero vivir con tu recuerdo, quiero impregnarme de lo que amé y lo que tal vez en mis quimeras inocentemente construí.... ¡Que importa si eran mentiras!, ¡que importa si eran solo ilusiones!... si después de todo así fui feliz.

Haré de tu presencia parte de mi vida, haré de tu recuerdo uno de mis mejores amigos, de esos que te apuñalan por la espalda de esos que te abrazan solo cuando estas bien....

Haré de tu figura y tu alma lo que un esquizofrénico hace con sus fantasmas.... y viviré con ellos. Compartiré mis días, mis horas y mis plegarias y de vez en cuando los llevaré a la cama para vernos nuevamente desnudos, sin vergüenza, sin tapujos en la más clara vulnerabilidad mutua del alma y del espíritu, después de todo siempre fue así, o al menos así lo creí…

Quiero de este modo enfrentarte y no sacarte de mi vida de golpe....
Quiero hacer de tu huida esa botella de vino que nunca bebimos juntos y que hoy pretendo abrir para embriagarme y poder liberar mis temores y darle llanto a mis ojos y darle pena a mi corazón...

Si hoy no estas en mi vida... al menos te pido te quedes en mis recuerdos...